Cultivar naranjas y clementinas en nuestra tierra es una gran suerte. Dicho de otra manera, es tener la oportunidad, de trabajar rodeados de un imponente paisaje mediterráneo de mar y montaña con mucha historia. Pero el litoral de la Comunidad Valenciana no sería lo mismo, sino fuera por el extenso manto verde de cítricos que bordea la costa. Hoy compartimos con vosotros las sorpresas que esconde este pequeño pero grande rincón de la tierra que os invitamos a visitar. Hace una semana pudimos disfrutar de la Ruta de Les Fontanelles, organizada por el ayuntamiento de Corbera y su voluntariado medioambiental dentro del marco de Rutas Ambientales de la Ribera y hoy os lo contamos todo.
¿Conoces Corbera? Una joya por descubrir
Corbera sorprende por la majestuosidad de su castillo-fortaleza, la exuberancia de sus sierras, sus montañas y extensas fincas de naranjos que se remontan al periodo modernista .Dentro de la población cabe señalar la belleza de las fachadas de este mismo periodo. A tan sólo unos 40 escasos kilómetros de Valencia, limita al oeste con la ciudad de Alzira y al este con Cullera. Desde la Serra de Corbera, se aprecia unas vistas maravillosas de todo el golfo de Valencia, la Albufera e incluso se divisa el trasiego de los barcos del puerto de la capital. Existen varias rutas paisajísticas y culturales de gran relevancia:La Ruta del Cid, La Ruta de la Naranja y diversos itinerarios para explorar la Sierra de Corbera, tales como la ruta que nos conduce al Paraje Natural Municipal de Les Fontanelles. En el municipio, cabe destacar, la talla gótica de la Virgen del Castillo dentro de la iglesia parroquial de los Santos Vicentes, la Ermita de Sant Miquel, de arquitectura típica de la Reconquista, el poblado Íbero y por supuesto, el imponente castillo, de origen árabe, edificado como fortaleza por los romanos. Corbera, permaneció bajo el poder musulmán hasta el 1248, momento en el cual fue tomada por Jaume I. Al contemplar el Castillo de Corbera (Bien de Interés Cultural), su visión nos transporta al lejano Reino de Granada y su alhambra. De hecho en sus muros existe un inscripción cúfica de alabanza a Alà y destaca también su torre albarrana. Es una parada y punto de sellado del Camino del Cid, ya que se cuenta que el rey musulmán se refugió en esta atalaya tras ser derrotado por el Cid Campeador.
¿Tienes ganas de disfrutar del silencio? Que el mediterráneo te acompañe.
La ruta hacia Les Fontanelles asombra por sus vistas panorámicas de toda la comarca, el horizonte mediterráneo y una fauna y flora de gran valor ecológico y paisajístico. Pasear por Les Fontanelles es respirar el bosque Mediterráneo en vivo. Este paraje dotado de un benigno microclima alberga un ecosistema de gran diversidad medioambiental. En la ruta visitamos un antiguo horno de cal ( Forn de Calç de la Boqueta),La Cova dels Frares, donde los monjes de la orden los Jerónimos pasaban temporadas de recogimiento, y divisamos también La Cova de les Ratetes, que acoge una importante población de murciélagos de morro agudo. Finalmente, pudimos reponer fuerzas en el área habilitada para el descanso, al concluir el itinerario lúdico. Tras llegar a este punto de avituallamiento, algunos intrépidos realizamos la Ruta Circular de casi 4 km de longitud. Existen otros senderos que nos conducen hasta el Cavall Bernat y la Ruta de La Murta.
Una mañana de sol, donde volver al silencio
Una mañana de sol, mar, deporte, aire puro, en un entorno estratégico y de valor incalculable donde volver al silencio que se disfruta al caminar entre fresnedas, murta, palmito, raïm de pastor, pinos, encinas, laureles y demás vegetación de este hábitat excepcional donde conviven los cítricos rodeados de la más pura esencia mediterránea.
Próximamente, nos iremos de excursión a la vecina Llaurí para seguir descubriendo esta maravillosa tierra. ¡No os lo perdáis! Mientras tanto, mucha vitamina C para poner buena cara al invierno ; )